miércoles, 25 de noviembre de 2009

Chapter II: Ni sex toy ni trapo rejilla

Ahora, mirando un poquito para atrás pienso, bueno algo de vida social tengo, o sea mal que mal salgo bastante –siempre las salidas surgen cuando uno tiene que estudiar o hacer otras cosas, obviamente-. Pero recordar todas mis salidas me lleva a la siguiente reflexión-dejando de lado las salidas con mis amigas de verdad-: NO SOY UN SEX TOY NI UN TRAPO. Digo, puede ser que tenga cara de trapo rejilla, puede que se que parezca que no soy lo suficientemente interesante para más que una noche de garche -acá perdón por la vulgaridad pero en estos casos ni siquiera hay el suficiente respeto por parte de los demás como para decir siquiera “coger”-. Para no parecer una pacata, aclaro, yo no pretendo enamorarme ni casarme con cada persona que tengo sexo, ni mucho menos, y está bueno el sexo de una vez, siempre que para ambas partes esté claro que es de una vez. Digo, me parece que se puede hacer un poquito más que borrarse ni bien se consiguió lo que se quería-sexo- o que saludar por msn pero después no prestar ni media atención a lo que estoy diciendo. Obviamente para llegar a esto te mandaron el verso más lindo y te dijeron todo lo que querías escuchar disfrazado de la más honesta honestidad. Creo que lo que más me irrita es que nunca tengo ni una décima de decisión en nada vinculado a mis relaciones, ni siquiera puedo decidir una relación de sexo sin compromisos. Da igual si yo quiero que eso pase una vez más, aunque sea sólo sexo, total la otra persona decidió ya que era una cosa de una vez y nada más. Ya NI digamos si pretendo algo serio con alguien. Si ni siquiera puede pasar que se me dé una relación abierta, ni pretendamos ponerme de novia. Ah no, no, puede parecer que todo va bárbaro con una persona pero no, de repente, decide no verte más. Ya me van a explicar ustedes la lógica, porque seguro que yo no la entiendo. Además, recientemente me di cuenta que nunca puedo pasar de la tercer salida. Es algo de lo más misterioso, empiezo a pensar que estoy ojeada…ahora siempre que llega la tercera cita voy con un miedo horroroso porque sé que es el punto de inflexión. O a partir de ese momento se va todo a la mierda o quiere decir que mi mala suerte se terminó. Y siempre se va todo a la mierda.
Posibilidades ante esta situación: ser racional y pensar que, que hasta ahora las cosas hayan sido así no significa que siempre lo vayan a ser y que, que sean así no es por nada en particular, simplemente son hechos aislados que en mi mente parecen unidos en un destino de desgracia y miseria; o mandar la racionalidad a la mierda e ir a una bruja a que me saque la mala onda. Léase, hacer cualquier cosa para cambiar la situación. Hasta ahora mi accionar se correspondió con la versión racional pero creo que en cualquier momento la desesperación se va a adueñar de mi psiquis.

1 comentario:

  1. Creo que tengo la respuesta a tus eternas preguntas relacionadas a futuros vinculos "amorosos", notese las comillas.

    AUTOBOICOT.

    ResponderEliminar