miércoles, 22 de febrero de 2012

Las relaciones en la hiperconectividad

Bueno, como todos sabemos hace poco fue San Valentín, lo cual me inspiró alguna que otra reflexión acerca de las relaciones amorosas s.XXI. Y yo digo, qué difícil era el asunto antes. Nosotros (o sea, mi generación, los que hoy en día tenemos veintipico) lo experimentamos apenas. Porque claro, hoy en día invitar a salir a alguien es muy fácil, o por facebook, o por msn, o por mensajito, whatsapp, chat de blackberry, etc. Digamos, no hay que poner la jeta ni bancarse el desprecio en vivo (ni siquiera percibirlo en el tono de voz). Ahora por ahí pegás alguna onda y ya da, aunque la otra persona no tenga interés alguno en vos, para tirar un "¿che y tenés face?", "¿tenés msn?"...y después invitás a salir por ahí. Es más, sino te animás a pedírselo, hasta podés buscarla por face, lo más probable es que la encuentres. Antes, en el mejor de los casos, tenías que pedirle el teléfono, si tenías suerte, el celular. Lo cual implicaba tener que llamar después para invitar a salir...y lo peor del mundo era llamar a una casa y que te atienda algún familiar. Horrible. Encima, todo muy instántaneo...tenías que tener en mente todos los días que podías salir por si la otra persona no podía el día que mejor te quedaba a vos. Porque la verdad no da estar al teléfono un minuto "ehhhhh...ahhhh...ehh..." dudando. Y como soy yo hasta podía pasarte quedar un día y después acordarte que tenías alguna clase o compromiso previo. ¡Con el esfuerzo que era llamar, tener que llamar de nuevo para cambiar el día...! Pero claro, nosotros asistimos al comienzo del msn, y empezamos a salir cuando ya existía, en general. Todavía podías tener que pasar por esa hermosa situación porque la otra persona (como me ha ocurrido) no se conectara con frecuencia, o uno no pudiera (tengamos en cuenta que hoy en día está completamente generalizada la banda ancha, mientras que nuestra generación sufrió el dial-up).

¡Ni quiero imaginarme lo que era cuando no existían los teléfonos!

Lo que sí, creo que esta situación genera que se pierda un poco el romanticismo...ahora con la hiperconectividad hablás todo el día por whatsapp y ya está, si estás hablando con esa asiduidad, la invitación a salir llega sola, casi sin esfuerzo. Le quita un poco el misterio. Pero, seamos sinceros, a los miedosos e inseguros nos viene viento en popa.

lunes, 13 de febrero de 2012

Conclusiones

Hoy, después de pasarme un rato considerable escuchando Viejas Locas, Jóvenes Pordioseros y La 25 para preparar mi tema de final de Seminario de Cultura Popular y Masiva, puedo decir definitivamente, sin ningún lugar a dudas, que no soporto el rock chabón. Genera, a la vez, instintos suicidas y asesinos en mí.

miércoles, 8 de febrero de 2012

La vejez

En el momento que te encontrás a vos misma hablando con alguien, diciendo "la coca de vidrio chiquita antes salía 50 CENTAVOS", "boluda, dos pesos te duraban banda, ibas al kiosco y era una fiesta", "los chicles salían 5 centavos"...te das cuenta que envejeciste.

Y bueno, al fin y al cabo conocí el dial-up, el casette, el walkman, el discman...

Horror...

los años pasan, sí.

lunes, 6 de febrero de 2012

SAY NO MORE

Ya está, basta. BASTA.
Me harté.


Me harrrrteeee del calor. No, de verdad, es insoportable esto. Si fuera un calor seco, todavía. Pero no, húmedo y asqueroso. Salís a la calle y sólo de estar parada traspirás. Ni hablemos de lo que es tomarse el subte.

Y todavía hay gente loca, nefasta, deforrrrme, a la cual (con todo el amor del mundo) NO ENTIENDO, a la que le gusta esta tortura infernal. Sí, sí, les gusta salir a la calle y sentir que sus pies se incineran por el calor que irradia el asfalto. Les gusta tener que bañarse 35 veces al día y así y todo sentirse pegoteado. Seamos sinceros, NO SE PUEDE RESPIRAR. Todo bien con la primavera, todo bien con el calorcito normal que te da ganas de tomarte una cervecita en la vereda, lo banco...pero ¿ÉSTO? Es obsceno.


Por favor, unámonos todos y hagamos una gran danza del refresque.