viernes, 30 de abril de 2010

30/4

Mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites. Mario Benedetti.


Lo único que sé hoy es que quisiera abrazarte y mirarte. Sólo eso. Todo el día, abrazarte y mirarte.

jueves, 1 de abril de 2010

Viva yo

Alguien que me diga cómo se puede ser tan idiota de que te pase lo siguiente:

llegar un lunes muerta, después de 8 hs de laburo, clase de trombón y facultad, con hambre, ganas de dormir y nada más, ir a la heladera y que se te vuelque un pote de crema casi entero. El panorama es mirar la heladera y decir "si seré", unas cuantas puteadas, luego la resignación ante la completa estupidez propia y, luego de eso, -que es el último paso- limpiar como se puede. Una limpieza superficial, claro, dadas las condiciones físicas y la escasez de tiempo.
Entonces llega el jueves, día no laborable esta semana. Lu decide que es un buen día para limpiar a fondo la heladera. Lu termina de limpiar a fondo la heladera, todo queda bonito y con perfumito. Casi por terminar, Lu se levanta para lavar los platos y las cajoneras de la heladera.
¿Y qué le pasa a la inteligente de Lu? Se le cae todo el mate por la mesada y el piso de la cocina. Sí, leyó bien, yerba mojada por donde se mire.

Les propongo una votación:

a. Lu sufre de deficiencia mental
b. A Lu la odian los hados
c. Lu es más torpe que un elefante en un bazar
d. Todas las anteriores

Elija lo opción que a Ud. más le guste.