El jueves me llevé la cámara al trabajo. No es una cámara chica, aclaro. Esto lo digo porque reviste de relevancia para la historia. Salí del trabajo y fui a Plaza de Mayo a sacar fotos. Habré sacado unas 300, y me había quedado bastante conforme. Pero claro, la felicidad nunca es total. Menos cuando se trata de un ser tan tarado como yo. Cuestión que estoy volviendo en el subte cuando de repente se viene una imagen a mi cabeza...la tarjeta de memoria en mi notebook. Obviamente pensé "decime que no, decime que no fui tan boluda". Prendo la cámara..y SÍ!!!!! fui tan boluda!. Sí, me había olvidado de poner la tarjeta de memoria y todas las fotos que saqué, al tacho. Tuve un largo momento de odio conmigo misma; ya cuando llegué a casa estaba completamente resignada. Agarré la tarjeta de memoria, la puse en la cámara y volví a la plaza.
Nótese, para eso tuve que cambiar una clase para el viernes y la del viernes para el lunes. Nunca me canso: VIVA YO.
si, viva mosquito! gracias a gente como vos yo no me siento tan sola en el mundo. jaja
ResponderEliminarjajajaja al menos sirve para eso
ResponderEliminarLas hubieras revelado... Habría sido una buena actitud para con la gente de Kodac jajaja
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