Yo siempre pienso que besar aceptablemente no es una ciencia compleja, no obstante, ¿ a quién no le ha tocado cruzarse con algún engendro de esta práctica? Por eso, para producirle un bien a la humanidad, dejo algunos consejos sobre qué NO hacer. Si nos abstenemos de ciertos detallitos desagradables, sin mucho más esfuerzo podemos pasarla mejor todos.
Primero en principal, básico, entendámoslo, no es necesario lustrarle el esófago al otro. Si quiero una endoscopía voy al médico, no recurro a vos. Sería muy interesante minímamente poder respirar mientras nos besamos, más si va a ser por un rato. Además, por lo general, dicha situación genera que una tenga que abrir demasiado la boca, porque pareciera que el otro quiere meter su cabeza entera para poder llegar más profundo y eso, gente, es muy incómodo. No quisiera descolocarme la mandíbula por esto, no lo vale ni un beso con Keira Knightley. En contraposición tenemos al "lengua escasa", aquella persona que es muy del beso de labios, bueno, no la metas toda pero tampoco nada (queda medio porno la frase, ya lo sé), y tampoco sólo la puntita. También podría llamarse "lengua tímida".
En otro orden tenemos a las personas que creen que besar es comerle la cara al otro. No, lo que tiene que estar dentro de tu boca es mi lengua, no mi nariz. No es necesario que toda mi cara quede con tu olor a saliva. No sólo no es necesario, es desagradable.
Luego, hay algo que a mí me molesta bastante pero no sé si es cosa de todos: el ruidito constante. ¿Hace falta el chuick chuick permanente?¿No es posible besarnos en silencio? que se te escape uno cada tanto bueno, ¿pero todo el tiempo? Intolerancia mode on.
Por último, esta es una categoría que no tengo desarrollada porque o no me tocó o no lo recuerdo (por suerte), pero que me la comentó Mimí, "los buceadores de lengua", que en palabras de ella es como un "¿qué estás buscando?". Gente, la lengua está ahí, corta la bocha.
Bueno esto es lo que me viene a la cabeza hasta ahora. Como todo en la vida, se trata de los grises, ni muy muy, ni tan tan.
Seamos mejores personas, evitemos el secamiento.
Qué bueno Lulú!, sobretodo para leerlo en esta tarde gris en muchos sentidos, no sólo el climático. Tere Aiello
ResponderEliminargracias!
Eliminar